Articulo de opinión de nuestro director
En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, la innovación científica se posiciona como una herramienta fundamental para abordar los problemas globales más apremiantes. España, respaldada por la calidad de sus investigaciones y el talento de sus científicos, evidenciado por el número de publicaciones de alto impacto, se encuentra en una encrucijada determinante para potenciar su capacidad de emprendimiento científico innovador y alinearlo con los principios de la sostenibilidad.
El emprendimiento científico no es un concepto nuevo, pero su relevancia ha crecido exponencialmente en la última década. En España, el ecosistema de startups tecnológicas y científicas ha experimentado una mejora, con un incremento en la creación de empresas emergentes basadas en tecnologías disruptivas.
Este crecimiento ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de universidades, centros de investigación, instituciones públicas y el sector privado. Pero también, al mayor interés por parte de los investigadores en el mundo del emprendimiento.