¿Cómo se puede definir a un Emprendedor Científico?
En la Fundación Damián Rodríguez Olivares (Fundación DRO) llevamos más de 10 años impulsando el tejido empresarial de origen científico. Por nuestra fundación y por nuestros eventos han pasado más de un millar de personas interesadas en la ciencia y el emprendimiento, la mayoría como asistentes a nuestro Congreso Nacional de Científicos Emprendedores (que este año se celebra el 28 y 29 de noviembre en Madrid).
Reflexionando sobre el tipo de personas que vienen a encuentros como este, me he dado cuenta de que muchas de ellas tienen unas características e inquietudes similares. Siempre comento que aquellos que acuden a las 19:00 horas de la tarde a un bar para escuchar a un científico que hable de empresa, finanzas, patentes… ha de tener otras motivaciones.
Es verdad que la persona que decide emprender, sea en el ámbito que sea, suele tener una serie de características diferenciadoras. Pero si encima se hace desde la ciencia, creo que se añaden una serie de particularidades.
La primera cualidad que puede identificar a un científico con potencial emprendedor es su curiosidad inagotable. Los científicos están acostumbrados a preguntar y buscar respuestas a problemas complejos, por ello, el que decide emprender va un paso más allá. No solo se preguntan por qué o cómo suceden las cosas, sino también cómo sus descubrimientos pueden aplicarse en el mundo real.